En esta Seccional de Policía comenzó el proceso de represión y tortura de decenas de carmelitanas y carmelitanos entre 1972 y 1984 antes y durante la dictadura cívico militar.
El edificio donde funcionó la Jefatura de Policía Departamental de Salto se utilizó como centro de detención primario donde se iniciaban los interrogatorios caracterizados por la falta de garantías y la violación de derechos de las personas detenidas. Durante la dictadura también funcionó como cárcel