Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria || CNHSM

Montevideo
MEDIO MUNDO Y ANSINA

SEÑALIZACIÓN HOMENAJE

Los complejos habitacionales Medio Mundo (Barrio Sur) y Reus al Sur o Ansina (Palermo) son íconos de la cultura popular afrouruguaya. Desde allí se produjo la expulsión y desalojo masivo de cientos de familias afrodescendientes durante la dictadura cívico militar, como parte de un proceso sistemático de violación de los derechos humanos de un grupo étnico minoritario. Actualmente ambos espacios son cooperativas de vivienda.

El conventillo Medio Mundo, construido en 1885, fue desalojado el 3 diciembre de 1978, por orden de la dictadura. En los meses siguientes, los desalojos se produjeron en el complejo habitacional Barrio Reus al Sur también conocido como Ansina.

Para poder llevar a cabo la medida, la Intendencia de Montevideo, bajo la responsabilidad del intendente Oscar Víctor Racchetti, montó un operativo que comenzó por delimitar, a través de normativa específica, los espacios definidos como monumentos históricos. A partir de esta categorización, se identificaron las fincas ruinosas y se decidió la expulsión y desalojo de cientos de familias afrodescendientes.

Las familias fueron realojadas en corralones municipales y en hogares transitorios en condiciones de mayor precariedad, pobreza y exclusión. La mayoría fue enviada a un edificio donde había funcionado la fábrica textil Martínez Reina, en el barrio Capurro, en un lugar muy próximo a lo que fue el caserío de los negros, identificado como primer destino de los barcos de esclavos que llegaban a Montevideo.

“Con la expulsión de las familias del Medio Mundo y Barrio Reus al Sur se verificó el desplazamiento forzoso de la población afro uruguaya afectando significativamente las condiciones económicas, sociales y culturales de este sector de la sociedad. Se trató de una segregación en razón de la condición afrouruguaya de los habitantes, la que se perpetuó y profundizó en los años siguientes en tanto las condiciones edilicias de los lugares a los que fueron destinados distaban de las mejoras que establecía el decreto por el cual fueron desalojados”, según se recoge en la Resolución Nro. 16/2019 que declara la señalización de estos sitios.

En consecuencia, “la desocupación de los conventillos, bajo el pretexto de proteger a la población que los habitaba y de mejorar sus condiciones de vida, solo tuvo en realidad por objeto su realojo en la periferia de la ciudad y la dispersión de las familias que allí vivían. Junto a esta expulsión se afectó profundamente la vida de un sector fundamental de la población afro uruguaya, reforzando el racismo estructural y estigmatizando su identidad cultural”.

El día 3 de diciembre, fecha del primer desalojo, fue declarado en 2006 como Día nacional del candombe, la cultura afro uruguaya y la equidad racial, a través de la ley 18.059, que reconoce a la población afrodescendiente su contribución a la construcción nacional y a la conformación de la identidad cultural de Uruguay.

Contexto histórico

Tras la abolición de la esclavitud en 1842, la población afrouruguaya solo tuvo acceso a un mercado laboral limitado, vinculado a la servidumbre y el servicio militar, y estuvo marcada por una fragilidad social. La población trabajadora, especialmente la compuesta por los inmigrantes y los recientemente libertos, se distribuía en lo que luego sería Barrio Sur y Palermo, zonas que tenían poco interés para las clases media y alta. Los conventillos Medio Mundo y Ansina respondieron a las crecientes necesidades habitacionales, con el destino de casa de inquilinato.

El régimen de alquileres no protegía la situación del arrendatario, hasta 1930 cuando se legisló y comenzó a regularse el desalojo y los aumentos de precio del arriendo. La tensión en el negocio inmobiliario derivó en el deterioro de las construcciones destinadas a inquilinato y en la superpoblación de los edificios, entre ellos los conventillos.

La vida en los conventillos fortaleció las redes de solidaridad, el desarrollo de expresiones artísticas populares, la preservación de la memoria de tradiciones y la difusión de la cultura de las colectividades migrantes y afrouruguayas.

La música, principalmente el candombe, y las danzas de raíz afro constituyeron una de las formas de expresión de resistencia al racismo y a la dictadura.

MEDIO MUNDO Y ANSINA

La Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria dispuso en noviembre de 2019, la colocación de dos placas homenaje en donde funcionaron los complejos habitacionales Medio Mundo y Barrio Reus al Sur para honrar la memoria histórica del colectivo afrouruguayo, víctima del terrorismo y del uso ilegítimo del poder del Estado.