Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria || CNHSM
 

LOS VAGONES EX CENTRO DE DETENCIÓN Y TORTURA

Canelones
LOS VAGONES
EX CENTRO DE DETENCIÓN Y TORTURA

SITIO DE MEMORIA

El sitio se compone de dos espacios que funcionaron como centros clandestinos de detención y tortura desde antes del inicio de la dictadura cívico militar. Estos lugares son conocidos como Los Vagones de la ex Fuerza de Choque y Los Vagones del Barrio Olímpico, ambos ubicados en el interior del Parque Prado de la ciudad de Canelones. Aquí estuvieron detenidos militantes sindicales y políticos de localidades del departamento.

En la década del sesenta la represión en el departamento de Canelones se concentró en los trabajadores de frigoríficos y de otros centros laborales de la zona en aplicación del régimen de Medidas Prontas de Seguridad. Posteriormente, se sucedieron detenciones por motivos políticos en el lugar.

Gran parte de las personas detenidas en Canelones fueron encerradas en vagones de carga del ferrocarril, de ahí el nombre del sitio. En un principio se ubicaron en el lugar donde se encontraba la ex Fuerza de Choque y posteriormente fueron trasladados a pocas cuadras donde operaba el Departamento III de la Jefatura de Policía departamental correspondiente a la división Inteligencia y Enlace. Entre 1975 y 1976, un vagón fue devuelto a la ex Fuerza de Choque para ser utilizado como “depósito” transitorio de personas detenidas.

Ambos lugares funcionaron bajo el mando de la Policía de Canelones y respondían a las directivas militares impartidas desde el Regimiento de Artillería número 4 de la ciudad de San Ramón, actual Regimiento de Caballería número 6.

Investigaciones realizadas por la asociación civil Ágora han permitido identificar a unas 70 personas como víctimas directas de estos centros represivos, pero se cree que el número asciende a 400. Los trabajos también han profundizado en la metodología de los procedimientos represivos y en la coordinación entre las fuerzas que actuaron allí.

Es en estos lugares la práctica de la desaparición marca su inicio al negarle a los familiares de las personas detenidas información sobre su paradero. Si bien Los Vagones estaban emplazados en lugares relativamente visibles y con vecindad próxima, su carácter clandestino nace que que las autoridades no reconocían las detenciones por lo que las personas allí recluidas estaban en condición de secuestradas.

Los Vagones causaron impacto en el barrio Olímpico y en el cercano Las Canteras. Las delitos que allí se cometían si bien no eran conocidos eran imaginados y supuestos por los vecinos, lo que aumentaba el poder paralizante y el miedo que el lugar provocaba en la población.

La primera fila de casas cuyas fachadas dan directamente a Los Vagones de la calle Rodó fue cubierta en la época con telas negras para impedir la visión directa de aquel espacio. No obstante los vecinos escuchaban gritos y música a alto volumen que intentaba amortiguarlos.  Por las noches se imponía toque de queda en las calles inmediatas al lugar.

A comienzos de 1975 se llevó adelante la “Operación Trabajo” con el objetivo de detener a militantes de la Unión de Juventudes Comunistas y del Partido Comunista que estaban organizando la conmemoración del Día de los Trabajadores. Este operativo culminó con decenas de personas detenidas resultado de una minuciosa preparación y posterior despliegue represivo. Esta operación fue el antecedente de la Operación Morgan, iniciada en octubre de ese mismo año, contra el Partido Comunista.

Los testimonios han aportado información sobre el funcionamiento de estos centros y su vínculo con otros lugares masivos de detención, por ejemplo, el traslado de detenidos desde Los Vagones al centro de tortura 300 Carlos y luego los interrogatorios su devolución a este lugar. Las víctimas también han testimoniado sobre las torturas que padecieron y de los espacios donde se practicaba. Algunos de esos lugares fueron construidos por los propios secuestrados, muchos de ellos obreros de la construcción.

La gestión de Los Vagones estaba a cargo de la Policía, que tenía allí oficinas administrativas. Al tiempo que se cumplía las funciones policiales, se organizaba la acción represiva que actuaba simultáneamente en el sitio, dependiente orgánicamente del Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA) y del Servicio de Información de Defensa (SID).

La Asociación Ágora ha trabajado para recuperar la memoria de lo ocurrido en el lugar, recogiendo testimonios y fotos históricas que contribuyeron a reconstruir la fisonomía original del sitio y constatar las modificaciones posteriores.

Finalmente, las excavaciones arqueológicas en Los Vagones del Barrio Olímpico lograron descubrir los soportes donde estaban los vagones, así como los lugares donde estaban las celdas, las garitas de vigilancia y los baños. Estos hallazgos fueron corroborados por el testimonio de quienes estuvieron secuestrados allí lo que ha permitido reconstruir la materialidad del sitio.

En la actualidad, queda muy poco de ambos centros. Los vagones han desaparecido y no se ha podido determinar en qué momento se retiraron ni el destino que se les asignó.

En el sitio de Los Vagones de la Ex Fuerza de Choque, ubicado en un predio de la Intendencia de Canelones cedido en comodato al Ministerio del Interior, funcionó hasta hace dos años la Escuela de Policía Departamental.

En el lugar de enclave de Los Vagones del Barrio Olímpico quedan algunas construcciones ruinosas, una casa habitación, y un patio interior protegido por un muro que lo oculta de la vista de los vecinos.

En este último espacio, que también pertenece a la Intendencia canaria, la Asociación Ágora se propone un proyecto arquitectónico para desarrollar un espacio museológico a cielo abierto con el objetivo de difundir la información histórica, así como generar espacios de reflexión y conciencia.

LOS VAGONES
EX CENTRO DE DETENCIÓN Y TORTURA

Los Vagones de la Ex Fuerza de Choque y los del Barrio Olímpico se encuentran ubicados en el interior del Parque Prado de la ciudad de Canelones y están identificados con los padrones número 2016 y 4908, respectivamente. Fueron declarados sitio de memoria el 6 de noviembre de 2019 por Ley 19.641.