Montevideo
Ex centro clandestino de detención y tortura La Tablada
Fue uno de los centros clandestinos de detención, tortura y desaparición de personas de mayor envergadura y duración de la dictadura cívico militar. Entre 1976 y 1985 el edificio, conocido como “Base Roberto”, fue utilizado por el Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA). Allí se practicó en forma sistemática la tortura, se produjeron abusos sexuales, asesinatos y la desaparición de personas. Es lugar de posible enterramiento clandestino de al menos doce detenidos desaparecidos.
Desde fines del siglo XIX la Tablada Nacional fue el principal mercado de carne bovina de Uruguay. Funcionó también como hotel para los hacendados que llevaban sus ganados a los frigoríficos de Montevideo y Canelones. Aproximadamente en 1870 comenzaron a construirse las primeras infraestructuras en el predio, de unas 89 hectáreas, ubicado entre los caminos Melilla y Luis Eduardo Pérez. En esos años se levantó la torre central del actual edificio, de dos plantas con pisos de madera, grandes ventanales y dos grandes terrazas en los laterales del primer piso. Tras este cuerpo principal, se situaba un gran galpón o sala de transacciones, con puertas de madera de estilo colonial, de las mansiones que la municipalidad había ido expropiando.
En 1975 el edificio fue confiscado por orden del dictador Juan María Bordaberry, y se utilizó originalmente como taller y depósito de vehículos de militares.
Posteriormente, entre 1977 y 1984 el edificio pasó a manos del Ministerio de Defensa Nacional. En ese período funcionó como centro clandestino de detención del Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA). Al fin de la dictadura el conjunto arquitectónico continuó siendo empleado por el Estado para fines represivos. A partir de 1985 parte del predio pasó a la administración del Ministerio del Interior. El edificio fue destinado primero a lugar de encierro de adolescentes infractores y luego fue cárcel de adultos hasta 2012.
Según el relato de ex detenidos, en 1977 las personas secuestradas permanecían encapuchadas sentadas en fila en una gran sala. En 1981 la sala había sido vaciada y se usaban las oficinas de alrededor como celdas. La parte noble del edificio, la torre de la fachada principal y sus dos alas laterales, fueron el cuartel general de OCOA y estaba habitada por los oficiales y la tropa. El piso superior se usaba para la tortura (colgamientos, picana, caballete, submarino), para el archivo y allí también se hacían las transmisiones de radio para los operativos clandestinos. Las antiguas habitaciones del hotel también fueron usadas como dormitorios para militares que habitualmente vestían de civil y eran conocidos por seudónimo. En los extremos de ese piso colgaban dos grandes parlantes en los que se escuchaba cumbia a alto volumen con el fin de tapar los gritos que venían de las personas torturadas.
La Tablada también es señalado como posible sitio de enterramiento clandestino de al menos doce detenidos desaparecidos en Uruguay. También es probable que haya sido el destino final de alrededor de cuarenta uruguayos secuestrados en Argentina y trasladados clandestinamente al país en el marco del Plan Cóndor.
Según investigaciones históricas y antropológicas, el militante comunista Ricardo Blanco Valiente, secuestrado en 1978 y detenido en La Tablada habría sido trasladado desde este centro de detención al Batallón número 14 de Toledo donde fueron hallados sus restos en marzo de 2012.
La Base Roberto, como la llamaban los militares, dio continuidad al centro clandestino de detención y tortura 300 Carlos, también conocido como Infierno grande. Allí estuvieron secuestrados y fueron vistos por última vez Luis Eduardo Arigón, Oscar José Baliñas, Oscar Tassino, Amelia Sanjurjo, Ricardo Blanco Valiente, Félix Sebastián Ortiz, Antonio Omar Paitta, Miguel Angel Mato y Juvelino Carneiro. También, según un testigo, Célica Gómez estuvo en La Tablada luego de haber sido secuestrada en Buenos Aires y haber pasado por el centro clandestino de detención Pozo de Banfield.
La apropiación de la Tablada Nacional por parte de los militares produjo una desterritorialización en la zona. En poco tiempo pasó de ser un barrio tropero, de trabajadores y de fuertes tradiciones rurales, a ser un barrio pobre y estigmatizado. Los vecinos perdieron ese espacio que había sido el eje de su vida laboral y social y que daba identidad a la zona.
Los testimonios de los vecinos recuerdan esa época por la continua circulación de vehículos militares, por la música a muy alto volumen y por los gritos que venían del edificio.
El 26 de setiembre de 2017 la justicia dispuso la medida cautelar de no innovar sobre todo el predio y sus edificaciones. La resolución judicial se adoptó en el marco de la investigación por la desaparición forzada de Miguel Ángel Mato. Desde el Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF) se ha intervenido arqueológicamente en varias ocasiones, en busca de fosas clandestinas.
La Tablada
La apropiación de La Tablada por los militares ocurrió en el Año de la Orientalidad (1975) En el marco de esa celebración estatal numerosos inmuebles e infraestructura pública fue protegida con la declaración de Monumento Histórico Nacional, de la recién aprobada Ley de Patrimonio. Entre ellos se encuentra el “Predio de la Tablada Nacional, Bretes, Galpones, Antiguas Dependencias y Posada, Padrón Nº 45.969”. En 1979 La Tablada fue descatalogado junto a otros 58 monumentos históricos protegidos. En 1986 volvió a ser Monumento Histórico Nacional pero la declaración no tuvo efectos en la protección edilicia ya que el edificio se modificó para convertido en cárcel de adolescentes.
El 22 de noviembre de 2017 se instaló una placa de la memoria señalando el lugar como un centro de secuestro, tortura y desaparición de personas, a través de la Ley 18.596. El 24 de abril de 2019, ante petición de la Comisión de Memoria de La Tablada, la Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria de la ley 19.641 resolvió declararlo Sitio de Memoria.
El 31 de enero de 2020 el Ministerio del Interior entregó las llaves del edificio a la Institución Nacional de Derechos Humanos. A partir de ese momento la Comisión de Memoria de La Tablada se hizo cargo del lugar.
Territorio de Memorias
Este Sitio de Memoria, compuesto por 64 hectáreas, se encuentra al noroeste de la ciudad de Montevideo, entre el área urbana y rural del departamento. “Este gran predio posee características históricas y territoriales singulares que nos permiten hablar más que de un sitio de memoria de un territorio de memorias”, señalan los integrantes de la Comisión de Memoria de La Tablada. En ese sentido, apuestan a crear una Comisión de Sitio donde se integren los sectores sociales e instituciones estatales de esa comunidad.


