AMAZONAS 1440 EN MEMORIA DE IVETTE GIMÉNEZ Y LUIS MARTIRENA

Montevideo
AMAZONAS 1440
EN MEMORIA DE IVETTE GIMÉNEZ Y LUIS MARTIRENA

SEÑALIZACIÓN HOMENAJE

En la casa de Amazonas 1440 fueron asesinados Ivette Giménez y Luis Martirena el 14 de abril de 1972 en un operativo contra el Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros (MLN-T). Allí también fueron detenidos Eleuterio Fernández Huidobro y David Cámpora.

La casa de la calle Amazonas 1440 en el barrio Malvín era el hogar del matrimonio formado por Luis Martirena e Ivette Rina Giménez y sus hijas Laura y Ana. Él fue acribillado al abrir la puerta y lo dejaron desangrar hasta morir, a ella la asesinaron de un tiro en la boca. Las niñas se encontraban en la escuela y el liceo en ese momento.

Ivette Giménez tenía 38 años, era empleada de la cooperativa de Salud Pública. Luis Martirena tenía 40 años, era escribano y colaborador del semanario Marcha. Los dos eran militantes del MLN.

La Policía había identificado la casa como un local del MLN-T donde se reunían integrantes de la organización. En un escondite disimulado por un doble techo en el baño vivían transitoriamente los tupamaros Eleuterio Fernández Huidobro y David Cámpora, ambos fugados de la cárcel de Punta Carretas y buscados por las Fuerzas Conjuntas.

En un procedimiento realizado el 14 de abril de 1972 por el Departamento 5 de Investigaciones de la Policía al mando del comisario Hugo Campos Hermida, con apoyo de soldados del Batallón de Infantería número 1, comandados por el capitán Carlos Calcagno, rodearon la casa y la balearon intensamente desde el exterior.

Los testimonios de Cámpora y de Fernández Huidobro dicen que el matrimonio fue asesinado y que luego las Fuerzas Conjuntas escenificaron una resistencia armada que no existió, colocando armas junto a los cadáveres. Según Cámpora Martirena estaba desarmado e intentó detener el tiroteo. Él y Fernández Huidobro lo escucharon agonizar en el descanso final de la escalera.

El hecho tuvo gran repercusión pública, fue informado por la prensa y por el comunicado número 75 de las Fuerzas Conjuntas. A ello se agrega la declaración que los dos sobrevivientes del tiroteo prestaron ante el juez letrado de Instrucción de Tercer Turno Daniel Echeverría, quien acudió al lugar. El juez identificó los cuerpos de Martirena y Giménez, constató el desorden y el vaciamiento de la casa y fue testigo de la presencia de Cámpora y Fernández Huidobro, este último herido de bala en el cuello, y la posterior detención de ambos.

El testimonio de los vecinos y de los dos detenidos contradice los comunicados de las Fuerzas Conjuntas ya que el tiroteo con ametralladoras comenzó desde el exterior luego de rodear la vivienda, sin que hubiera disparos desde adentro.

En 2003 se pidió la reapertura del caso en el Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal de 10º Turno luego de que la denuncia hubiera sido archivada porque quedó comprendida en la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado. En 2007 el juez Rolando Vomero decidió archivar nuevamente el expediente.

El asesinato de Martirena y Giménez se produjo en el año considerado de mayor violencia política y represión estatal en Uruguay previo a la dictadura cívico militar. El clima político estaba determinado por las acciones del Escuadrón de la Muerte, los atentados contra propiedades de personalidades de izquierda y las operaciones armadas de la guerrilla.

El 24 de febrero de 1972 el MLN-T había secuestrado al fotógrafo policial Nelson Bardecio, quien dio un largo testimonio acerca de las actividades de los grupos parapoliciales y paramilitares conocidos como el Escuadrón de la Muerte o el Comando Caza Tupamaros. Con los datos aportados por el fotógrafo el MLN-T planeó el ataque a los miembros denunciados como integrantes del Escuadrón. El 14 de abril cuatro integrantes de la organización paramilitar fueron asesinados por los tupamaros, en tanto que las Fuerzas Conjuntas respondieron con el asesinato de ocho militantes de la organización en acciones realizadas en Montevideo.

Al día siguiente del asesinato de Martirena y Giménez, el 15 de abril, la Asamblea General votó el Estado de Guerra Interno que permitió, entre otras cosas, mantener la suspensión de las garantías individuales y el juzgamiento de civiles por la justicia militar, aplicándoles el Código Penal Militar con el consiguiente incremento de las penas.